Ilustración simbólica de una persona comprando un producto barato mientras se refleja en un espejo con una versión idealizada de sí misma

Lo compré porque pude, no porque era mejor: dignidad sin disfraces en tiempos de escasez

“Lo barato me salió mejor que lo caro.” “Esta marca genérica es más buena que la original.” “Compré esto porque es más práctico, no porque no me alcanzaba.” Frases como estas pueblan las conversaciones cotidianas, vestidas de convicción, pero muchas veces impulsadas por la necesidad emocional de no sentirnos menos. En sociedades marcadas por la desigualdad, donde el consumo funciona como marcador simbólico de éxito o fracaso, negar la precariedad se vuelve casi un acto reflejo. Pero ¿a qué costo? ¿Qué perdemos cuando no podemos decir con honestidad: “esto fue lo que pude comprar”? ...

julio 3, 2025 · 4 min · 811 palabras · DesdeLaSombra