
Infieles o libres: cuando la moral castiga la elección
Pocas palabras generan un juicio moral tan inmediato como “infiel”. Se pronuncia, y la condena suele ser automática. La cultura, la religión, los medios refuerzan el mensaje: quien es infiel es malo. Pero ¿es así de simple? ¿Qué se oculta tras esta narrativa que tan fácilmente convierte a un ser humano complejo en un estereotipo ético? “La moral colectiva teme aquello que no puede controlar.” — DesdeLaSombra La infidelidad es un fenómeno humano profundo, no reducible a un defecto moral. Y en muchas ocasiones, la condena que recae sobre quien decide romper las reglas tácitas de una relación no es más que el síntoma de una cultura que reprime el derecho a elegir, incluso en lo íntimo. ...