Ilustración conceptual de una pareja que duerme en cuartos distintos pero conectados por una puerta abierta y luz cálida

Dormir separados, quererse despiertos: repensar la intimidad más allá de la cama

En una cultura donde el amor se mide por cercanía física y las relaciones se validan por la convivencia continua, proponer que una pareja duerma en habitaciones separadas suena, para muchos, a un presagio de ruptura. Y sin embargo, esta práctica —tan estigmatizada hoy— fue durante siglos una elección común, especialmente entre quienes podían permitírselo. ¿Cómo pasamos de la privacidad digna al hacinamiento afectivo? ¿Qué papel ha jugado la economía en esta transformación? ¿Y qué implicaciones tiene para la salud emocional y física de quienes comparten un mismo techo? ...

julio 3, 2025 · 5 min · 892 palabras · DesdeLaSombra