
Lo que el miedo a envejecer dice sobre lo que no vivimos
El miedo a envejecer no es solo temor a las arrugas, a la enfermedad o a la muerte. Es, en el fondo, el miedo a mirar atrás y descubrir que no se vivió. Que el tiempo pasó, pero no fue habitado. Que se pospuso tanto, que ya es tarde. “El tiempo no duele por pasar, duele por lo que no pasó en él.” Y es que, más que el cuerpo, lo que más se resiente al envejecer es la conciencia. La conciencia de lo que se aplazó, de lo que se evitó, de lo que no se dijo, de lo que se negó por miedo, por deber o por costumbre. La vejez, muchas veces, no duele por el tiempo acumulado, sino por el deseo postergado. ...