
Lo correcto no necesita medallas: el error de recompensar lo que deberia ser normal
Celebrar lo extraordinario es natural. Pero cuando se celebra lo que debería ser cotidiano, algo falla. Aplaudir a quien devuelve una billetera extraviada. Felicitar al padre que cuida a sus hijos. Hacer viral a quien cede el asiento. ¿Qué dice de nosotros una sociedad que convierte en mérito lo que debería ser norma? “Hacer lo correcto no es un acto heroico. Es un acto humano.” — DesdeLaSombra No se trata de desmerecer los gestos éticos. Pero sí de preguntarse: ¿por qué se los premia? ¿Qué revela esa necesidad de reconocimiento constante? ¿No estaremos, en el fondo, construyendo una moral de aplauso más que de convicción? ...