
Herir para no mirar hacia adentro: la venganza como evasión de lo propio
La venganza tiene mala prensa, pero goza de buena salud. Sigue rondando nuestras decisiones, aunque se oculte bajo nombres más elegantes: justicia, restitución, equilibrio. Sin embargo, cuando se mira con atención, lo que la venganza propone no es restaurar, sino herir. No busca comprender, sino castigar. “La venganza no repara el daño. Solo lo duplica, mientras oculta el miedo a mirar hacia dentro.” — DesdeLaSombra Y ese miedo, más común de lo que se admite, muchas veces nace no de lo que otros hicieron, sino de lo que nosotros permitimos, ignoramos o provocamos. En ese sentido, la venganza es también un mecanismo de defensa emocional: una forma de esquivar la propia responsabilidad. ...