
Antes de opinar, piense: la responsabilidad de hablar en tiempos digitales
Vivimos en una era donde opinar es más fácil que pensar. Donde un clic basta para reproducir una mentira, emitir un juicio o amplificar una emoción sin pasar por el filtro de la reflexión. Las redes sociales, en su inmenso poder, no solo han democratizado la voz, sino también el ruido. Y en ese ruido, muchas veces, se ahoga la verdad. La palabra como arma o como puente Una publicación sin contexto puede hundir reputaciones. Un comentario impulsivo puede fracturar vínculos. Un share sin verificación puede propagar odio, miedo o desinformación. ¿Cuántas veces actuamos por impulso, por pertenencia, por búsqueda de validación, sin detenernos a pensar qué estamos amplificando? ...